Las aguas del Orinoco dejaron el amargo sabor de la frustración en las vidas de aquellos que aquel 15 de agosto de 1980 a duras penas lograron llegar hasta sus orillas, solo para observar sorprendidos, impotentes, desesperados y llenos de dolor, la partida de sus compañeros que desde la profundidad del caudaloso río fueron elevados hacia la bóveda celestial para continuar con su sabrosura musical junto a aquellos que han sido considerados los grandes de la música latina. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- |
Orquesta Anabacoa - Canto Al Madera
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