Salsabrosura Del Barrio



Por la encendida calle antillana va Tembandumba de la Quimbamba
-rumba, macumba, candombe, bámbula- entre dos filas de negras caras.
Ante ella un congo -gongo y maraca- ritma una conga bomba que bamba.

Culipandeando la Reina avanza, y de su inmensa grupa resbalan
meneos cachondos que el gongo cuaja en ríos de azúcar y de melaza.
Prieto trapiche de sensual zafra, el caderamen, masa con masa,
exprime ritmos, suda que sangra, y la molienda culmina en danza.

Por la encendida calle antillana va Tembandumba de la Quimbamba.
Flor de Tortola, rosa de Uganda, por ti crepitan bombas y bámbulas,
por ti en calendas desenfrenadas quema la Antilla su sangre ñáñiga.
Haití te ofrece sus calabazas; fogosos rones te da Jamaica;
Cuba te dice: ¡dale, mulata! Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!

¡Sús, mis cocolos de negras caras! Tronad, tambores; vibrad, maracas.
Por la encendida calle antillana -rumba, macumba, candombe, bámbula-
va Tembandumba de la Quimbamba.

Palés Matos, Luis
Majestad Negra




Ismael Quintana - Lo Que Estoy Viviendo










Álbum del 1976, Vaya Records
Producción - Ismael Quintana
Arreglos - Bobby Valentín, Louie Ramírez, Papo Lucca, Louis Cruz
Dirección de grabación - Johnny Pacheco

Participaron en la grabación:

Papo Lucca – Piano, Vibráfono
Eddie "Gua Gua" Rivera – Bajo
Johnny Rodríguez – Congas
Roberto Roena – Bongó
Nicky Marrero – Timbales
Harry Viggiano – Tres
Vinnie Bell – Guitarra
Hector "Bomberito" Zarzuela – Trompeta
Luis "Perico" Ortiz – Trompeta
Barry Rogers – Trombón
Tom Malone – Trombón
Tito Allen – Coro
Ruben Blades – Coro Ismael Quintana – Vocal, Percusión, Coro



El estudio de grabación se vistió de gala con el indudable talento de estos músicos que acompañaban a una de las voces privilegiadas dentro del ambiente musical salsero. Decir mucho de él sería poco pero si quieren conocer algo más pueden hacerlo aquí







--------------------------------------------------

--------------------------------------------------


No hay comentarios :

Publicar un comentario

Y la gente cuenta...